En 1994 Miguel Indurain afrontaba posiblemente el mejor momento de su carrera, ya que venía de ganar Giro y Tour por segundo año consecutivo. Miguel había decidido renunciar al Mundial de Agrigento en Italia, para centrarse en mejorar el record de la hora. El record lo ostentaba un ciclista inglés llamado Chris Boardman, un verdadero especialista contra el crono.
Los entendidos aseguraban que Miguel no reunía las condiciones físicas para ganar esta prueba. Era un corredor demasiado alto y eso perjudicaba la aerodinámica tan importante en un velódromo. Como contrapartida Indurain tenía un corazón privilegiado capaz de latir 28 veces por minuto cuando una persona normal lo hace entre 60 y 70 veces. Su sistema circulatorio y pulmonar era también fuera de lo normal.
El 2 de septiembre de 1994, Miguel Indurain decidió batir el record de la hora en el velódromo de Burdeos en Francia. El velódromo de Burdeos reunía unas condiciones de altitud e infraestructura aptas para superar el record de la hora. Para dicha prueba, Indurain pudo contar con una bicicleta especial, muy ligera al ser fabricada con fibra de carbono y que contaba con todos los avances aerodinámicos conocidos hasta esa época. A dicha bicicleta le apodaron “la espada”. Sigue leyendo
En 1995 Miguel Indurain ya había conseguido los 5 tours de Francia y 2 giros de Italia y afrontaba un nuevo campeonato del mundo en ruta. Este año se celebraba en Colombia en un durísimo trazado de la ciudad de Duitama. Los corredores debían de dar 15 vueltas a un trazado de 265 kilómetros y medio.
Era la segunda edición que se corría un campeonato del mundo contrarreloj. En la anterior edición disputada en Italia ganó el especialista Chris Boardman. Indurain renunció a correr esa edición, porque quiso superar el record de la hora que precisamente lo ostentaba el corredor inglés. Ambos lograron su objetivo aunque Miguel lo perdiera dos meses después.
Miguel Indurain preparó el asalto al 5º Tour de manera tranquila, sin correr ni Giro ni Vuelta a España. El fiasco en el Giro de 1994 y el paso de los años, habían sido las razones principales para ceñirse exclusivamente al Tour de Francia de 1995.
Miguel Indurain venía de hacer un doblete la temporada pasada y este año había planteado su preparación de la misma manera. Ya había conseguido el Giro de 1993 e iba a por su segundo doblete de forma consecutiva. Los rivales que iba a encontrar Indurain en esta edición eran el italiano Claudio Chiappucci y el suizo Tony Rominger, que venía de ganar las últimas dos Vueltas a España.
Miguel Indurain empezó la temporada en 1992 con mucha más tranquilidad, ya que había conseguido su objetivo de ganar su primer Tour de Francia y no necesitaba demostrar su categoría. Por eso, el director de Banesto José Miguel Echavarri, quería que preparase bien el Tour.
El 2º Giro de Italia de Miguel Indurain lo quiso plantear como el primero. Buscaba un Giro tranquilo, de preparación para asaltar su tercer Tour de Francia. El Giro de Italia de 1993 destacaría por tener menos contrarreloj y más montaña. Además, una de las contrarrelojes era cronoescalada. Los rivales de Indurain eran el italiano Claudio Chiappucci y el letón Piotr Ugrumov.
Miguel Indurain Larraya nació el 16 de julio de 1964 en Villava(Navarra). Miguel dedicó toda su carrera profesional al ciclismo en carretera, pasando a ser uno de los deportistas más reconocidos de su país.
Miguel Indurain había renunciado a correr la Vuelta a España para intentar correr el Giro y el Tour en una misma temporada. Su idea era realizar un inicio de temporada tranquilo para preparar el Tour de Francia. Parte de esa preparación, la quería realizar en el Giro de Italia, que le pondría en la forma correcta para afrontar el Tour de 1992. El rival importante que podría encontrar Indurain sería Chiappucci, ya que Gianni Bugno renunció para centrarse mejor en el Tour.